Cosméticos y Farmacología

En determinado momento de la vida, algunas personas pueden sentirse disconformes o agobiadas por su propio ambiente. En consecuencia, puede llegar a pensar en nuevos caminos o emprendimientos, especialmente aquellas personas regidas por el tiempo o modismos racionales.
Respetando el concepto de salud, como el completo bienestar físico, social y mental, se puede asegurar que la apariencia personal trae sentimientos de bienestar personal y facilita un buen y duradero día de trabajo. Los cosméticos sin lugar a dudas son un coadjuvante de estos procesos tanto para los jóvenes que ahora quieren ser más bellos como para los bellos que quieren ser más jóvenes.

La seguridad de un producto cosmético depende de los ingredientes, de las características del producto terminado, de las vías de exposición, representadas por el complejo sistema anatómico de la piel.
Esto exige sólidos conocimientos de dermato-toxicología, de posibles interacciones con el sistema nervioso central , autónomo y endócrino.
El creciente uso de productos cosméticos a llevado a la participación de un verdadero equipo de trabajo multidisciplinario, con la participación de farmacéuticos, médicos, biólogos, y otras importantes áreas, donde el centro de atención está puesto en la seguridad de la formulación final que llega al consumidor.

Cuando se habla de seguridad de ingredientes y productos cosméticos, la Toxicología pasa a tener un papel importante, con increíbles alcances , en términos de minimizar los riesgos de posibles efectos adversos.
Los conocimientos de toxicología y genética han facilitado la validación de la toxicidad de las nuevas materias primas utilizadas en cosmética.
El desarrollo de la bioinformática y de los modelos de computación, están impulsando y alimentando esperanzas en el desarrollo de la toxicología predictiva, especialmente en los asuntos relacionados con estructura-actividad.

El intercambio científico debe ser utilizado como herramienta de trabajo capaz de mantener la plena comunicación entre los sectores involucrados, los organismos regulatorios y las academias. Para eso nada mejor que contar con base de datos actualizada y completa como las que hay en los países desarrollados.

También es importante el urgente proceso de armonización y de clasificación de ingredientes cosméticos, sus restricciones de uso, directivas de rotulado, etc. Sin permitir presupuesto sino la verdad en el uso y toxicidad de los ingredientes.
Las comunidades científicas han validado con éxito nuevos corolarios sobre la seguridad de los productos cosméticos. Ahora lo que falta es que esto se de ha conocer al gran publico.