Muchas sustancias naturales usadas en cosméticos tienen su propia actividad antimicrobiana, sin embargo, no se consideran conservadores. Son ingredientes de usos múltiples.En Europa un ingrediente no puede ser llamado conservador a menos que se encuentre listado en el Anexo IV de la Directiva 76/768/CEE.
Si no está allí, no puede ser utilizado como conservador.
Lo mismo ocurre con la lista elaborada por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón, y en Mercosur.
Sin embargo, en los Estados Unidos los conservadores no están regulados.
En Estados Unidos, cualquier cosa puede ser utilizada como conservante si contribuye a un resultado positivo en el test de desafio microbiológico de 12 semanas.
Esto aplica para algunos antioxidantes, secuestrantes y varios glicoles que inhiben el crecimiento de microorganismos y se usan regularmente junto a conservadores oficiales.
Los conservadores se agregan a un producto para protegerlo de la contaminación y proliferación microbiana que puede producirse con el uso.
La contaminación es inevitable y si no hay un conservante adecuado en un producto cosmético el riesgo de crecimiento microbiano es grande y el producto pueden causar irritación e infecciones muy peligrosas.
Algunos productos son muy difíciles de conservar (emulsiones de silicona), por lo que conservantes y combinaciones de conservantes se utilizan en su máximo nivel y no llegan preservarlos perfectamente.
Si bien esto puede ser cuestionable, es necesario proteger al producto y a los ingredientes.
Entonces los ingredientes del tipo “sin conservante” encajan muy bien.
Estos ingredientes se están usando cada vez más en los Estados Unidos y en otros mercados alrededor del mundo.
Muchos de estos ingredientes son a base de aceites esenciales y extractos naturales. Son evidentemente, derivados de las plantas.
Las plantas, así como muchos otros ingredientes de origen natural tienen actividad antimicrobiana. Esto se debe a que los seres vivos en la naturaleza tienen que protegerse de su entorno, así como de otros organismos.
Esta protección puede ser transferida a otros productos, incluyendo los cosméticos.
La actividad antimicrobiana no es tán fuerte como la de los conservadores, pero puede completar la actividad de gran munero de ellos.
Algunos de estos ingredientes naturales que pueden actuar como conservadores han sido utilizados por culturas pasadas que eran concientes de sus propiedades de protección.
Los components tales como aceites esenciales de canela, tomillo, clavo, eucalipto, romero, enebro, ajo, abedul y lavanda tienen la capacidad de eliminar bacterias.
Los extractos naturales de madreselva, naranja, zanahoria también tiene propiedades antimicrobianas y se pueden utilizar solos o junto a otros conservadores de amplio espectro.
No conocemos a estos ingredientes como conservadores, porque el principal uso ha sido en otras áreas y para otras funciones.
Pero la mayoría de ellos tienen múltiples funciones y se han utilizado como tales desde hace miles años.
Extraído y traducido del original publicado en www.specialchem4