Las
bombillas CFL se han diseñado para ofrecer una alternativa más
eficiente al consumo de energía que las bombillas
incandescentes.
Investigadores de la Stony Brook University han informado que las lámparas fluorescentes compactas emiten radiación UVC y UVA que son dañinas para el tejido de piel humana que se encuentra en las proximidades.
Investigadores de la Stony Brook University han informado que las lámparas fluorescentes compactas emiten radiación UVC y UVA que son dañinas para el tejido de piel humana que se encuentra en las proximidades.
Los investigadores, dirigidos por Miriam Rafailovich, PhD, Profesor de ciencia de los materiales y ingeniería y el Director del Garcia Center for Polymers at Engineered Interfaces en Stony Brook, publicó estos hallazgos en The Effects of UV Emission from CFL Exposure on Human Dermal Fibroblasts and Keratinocytes in Vitro, artículo que aparece en la edición de junio de Photochemistry and Photobiology.
El
equipo midió la cantidad de emisiones UV y la integridad de los
recubrimientos de fósforo de cada bombilla. Los importantes niveles
de UVC y UVA que se han encontrado se deben a las grietas en los
revestimientos de fósforo.
Luego, los investigadores estudiaron
los efectos en los fibroblastos y los queratinocitos. Las células
expuestas a las lámparas mostraron una disminución en la tasa de
proliferación de colágeno y aumento de la producción de especies
reactivas del oxígeno.
Se encontró que las células
respondieron a la radiación ultravioleta emitida desde las lámparas
de una manera similar a la radiación UV del sol. Cuando los
investigadores introdujeron dosis bajas de nanopartículas de dióxido
de titanio, se encontraron con que el daño aumento.
Las pruebas se repitieron con lámparas
incandescentes de la misma intensidad y con nanopartículas de
dióxido de titanio. Las lámparas incandescentes, no hicieron ningún
daño a las células sanas de la piel, tanto con, como sin
nanopartículas.
Los investigadores recomiendan tener
cuidado al utilizar lámparas fluorescentes compactas, para evitar
exponer la piel a una corta distancia y colocarlos siempre detrás de
una cubierta de vidrio.
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