El Té se cultiva ampliamente en todo el mundo. Se conocen cuatro grandes tipos de té: Té negro, Té verde, Té rojo y Té blanco, pero el Té verde es el más rico en compuestos flavonoides.
La composición de un extracto depende de muchos factores y los extractos de té verde en el mercado difieren entre sí. La composición de la planta de té verde varía según la edad de las hojas, la estación de recolección y del clima. En general, las hojas frescas de té verde puede contener alrededor del 20% al 35% de polifenoles (peso seco).
Los principales componentes del extracto de Té verde son las catequinas. Durante el proceso de fermentación del té verde, se puede observar oligometrisation de catequinas. El polifenol más abundante en el Té verde es la (-) epigalocatequina galato (EGCG).
Se ha demostrado que las catequinas son capaces de inhibir la mutagenicidad inducida por muchos compuestos químicos, incluidos los del humo de cigarrillos. Es comúnmente sabido que su anticarcinogenicidad se basa en la capacidad de inhibir la actividad enzimática. La potencia antioxidante del extracto de té verde, en particular de sus componentes es diferente para cada especie química y alcanza el valor más alto en (-) epigalocatequina galato y (-) epigalocatequina. Es inferior en el caso de (-) epicatechin galato, mientras que (-) epicatechin muestra poca potencia antioxidante.
La relación estructura-actividad juegan un papel muy importante en los procesos de barrido de radicales y es sabido que las catequinas que poseen múltiples grupos hidroxilos tienen mejor actividad antioxidante que los que poseen sólo un grupo hidroxilo en la estructura.
De acuerdo a las excepcionales propiedades descritas anteriormente, los extractos de té verde han encontrado una gran aplicación en el campo cosmético.
La presencia de estos compuestos mejoran la apariencia de la piel y los flavonoides que tienen actividad astringente se utilizan ampliamente en productos anti-acné, lociones y formulaciones para la piel grasa.