Hay dos razones por las que los conservadores son necesarios:
Para evitar que los microorganismos estropeen los productos.
Para evitar que los microorganismos causen enfermedades.
Los microorganismos que pueden afectar a las fórmulas incluyen principalmente bacterias, mohos y levaduras. En pequeñas cantidades no son un gran problema, pero cuando se multiplican ya se tornan peligrosos.
A continuación se enumeran una serie de conservantes comunes utilizados en los productos cosméticos y de cuidado personal. Como futuros (o actuales) formuladores, los lectores, sin duda, va a utilizar muchos de ellos.
Los parabenos.
Los parabenos son los conservantes más utilizados.
Son derivados del ácido p-hidroxibenzoico e incluyen metilparabeno, propilparabeno y butilparabeno.
Se suministran normalmente en forma de polvo y a veces pueden ser difíciles de incorporar a un sistema debido a sus limitaciones de solubilidad en agua.
Son eficaces contra un amplio espectro de bacterias y hongos. Pero no son efectivos contra todos los microorganismos.
Donantes de formaldehído.
Los derivados de formaldehído son los conservadores más comunes. Estos compuestos actuan sobre las proteínas de membrana y matan los microorganismos.
Son eficaces frente a bacterias, hongos y moho.
La mala prensa y las preocupaciones reales de seguridad han llevado a los químicos cosméticos a
dejar de usar formaldehído.
Por el contrario, los ingredientes que se disocian en formaldehído cuando están en solución acuosa se utilizan. Estos son compuestos son DMDM hidantoína, imidazolidinil urea y glutaraldehído muy utilizados en sistemas de surfactante.
Derivados del fenol.
Los derivados fenólicos se han utilizado en cosmética por muchos años y son eficaces contra una amplia gama de microbios. Por desgracia, no son tan efectivos como los anteriores por lo que su uso es limitado. El ejemplo más común es fenoxietanol.
Quats
Los compuestos que contienen nitrógeno y tienen una carga positiva cuando se coloca en solución se denominan compuestos cuaternarios (o quats). Muchos de ellos tienen capacidad de matar los microorganismos. Incluyen ingredientes como cloruro de benzalconio, cloruro de amonio, etc.
Su naturaleza catiónica los hace poco compatibles con los tensioactivos aniónicos, lo que limita su aplicación y uso.
Alcohol.
El etanol es un gran conservante pero debe ser utilizado en niveles altos para que sea efectivo y por lo tanto tiene importantes limitaciones de uso.
Otros compuestos como el alcohol bencílico, e incluso diclorobenzyl y propilenglicol tienen algún efecto antimicrobiano. En baja concentración, estos compuestos son poco eficaces en la conservación de los productos.
Isotiazolonas.
Los componentes sintéticos como metilcloroisotiazolinona, metilisotiazolinona son eficaces en niveles increíblemente bajos. Se ha demostrado que son útiles para trabajar en una amplia gama de niveles de pH y en muchas fórmulas diferentes. Su uso ha sido obstaculizado, sin embargo, por estudios que sugiieren que podría causar sensibilización de la piel.
Ácidos orgánicos y otros.
Otros compuestos se utilizan como conservantes, pero todos enfrentan algunas limitaciones.
Algunos de los más importantes incluyen: benzoato de sodio, acetamida, triclosán y carbamato iodopropynyl.
Derivados de piridina como piritionato de sodio y piritionato de zinc se utilizan para matar la bacteria que causa la caspa.
Más que de cualquier otro ingrediente, los preservativos son considerados por los consumidores como el peor de los ingredientes químicos utilizados en las fórmulas. La mayoría, que no sabe nada de química, ha oído hablar "mal" de parabenos y formaldehído.
Los conservantes son diseñados para matar las células. Es por eso que son eficaces. Desafortunadamente, es por eso que son potencialmente peligrosos.
Todos los productos químicos puede ser mortales si uno está expuesto a niveles lo suficientemente altos.
Sin duda, la investigación sigue su curso en el ámbito de los conservadores y ya muchos anteriormente considerados seguros se han reclasificado como peligrosos.
Por eso es que hay una gran necesidad de nuevos materiales.
Extraido y traducido del original publicado en: C&T