Existen muchas causas, algunas más o menos atendibles. Otras no tanto...
Pero en las estructuras de las empresas ( pequeñas o grandes), se repiten algunos errores que marcan una tendencia cuasi filosófica.
La falta de comunicación, lo impuesto, los egos, el encubrimiento de errores conceptuales, la negativa a da...r marca atrás, junto con un objetivo no claro son las causas principales de eso.
Muchas veces escuchamos “ Las ideas se copian , pero la inteligencia no”, lamentablemente cuando se copia siempre y se evita fomentar la inteligencia de los componentes de un equipo, se termina con un producto que fracasa. (ir sobre lo seguro a veces no es tan seguro).
Veamos algunos ejemplos:
Un directivo de la empresa impone su idea a pesar de que las investigaciones de mercado indican que no es recomendable.
Si sucede, evidentemente la estructura de la empresa no es lo suficientemente fiable. Se deja manejar por una necesidad económica y por un capricho.
Muchos productos fracasan por esto, aunque después se busquen otras causas.
Error al estimar el mercado.
Cuando se estima un mercado, y muchas veces para acompañar al directivo del caso anterior, se crean expectativas que luego no se cumplen. Conceptual mente el producto fracasa.
En este caso, tal vez con menos expectativas y con un plan a largo plazo de crecimiento, el producto fracasado, podría haber sido un éxito.
Error de posicionamiento.
Cuando miramos un producto de la competencia, que es líder de mercado y lo queremos imitar, pero nuestro producto o marca tiene un posicionamiento diferente, podemos fracasar, hay mercados donde se puede entrar con poco esfuerzo y otros en los que no.
Costos de desarrollo elevados.
Muchas veces el mercado nos marca el precio del producto, si el equipo de desarrollo no está a la altura de las exigencias, los costos limitan el retorno esperado, y entonces el producto puede fracasar por no cumplir las expectativas de retorno.
Reacción negativa de los usuarios.
Este es un tema que muchas veces no se tiene en cuenta. Los usuarios son los reales dueños del producto, las empresas solo tienen que satisfacer su necesidad. Si una empresa trata de imponer un producto, a la larga los consumidores la abandonaran y el producto se considerará un fracaso.
Existen estrategias de investigación que deberían realizarse a pesar de los costos.
Esconder las ventajas.
Muchas empresas por una cuestión política, prefieren no ser agresivas. No comunican suficientemente las diferencias y ventajas sobre la competencia.
Entonces el consumidor no distingue y puede no consumir el producto en la medida de las expectativas.
Estos son solo algunos ejemplos.
Lo importante es el convencimiento de todos los integrantes de que tienen el mejor producto el precio justo y que están en el mercado indicado.
Por otra parte las empresas como tales deberían aprovechar mejor la inventiva de sus funcionarios a pesar de que se consideren exóticas o fuera del pensamiento corporativo.
Esto es muy proclamado, pero poco usado.
Como dije en un principio, “ las ideas se copian , la inteligencia no”.