Los productos de la industria textil no son ni una sustancia, ni una mezcla (de la definición de producto cosmético). Sin embargo, un textil puede ser el "vehículo" para entregar una sustancia o preparado a la piel humana.
Esta sustancia o mezclas, si está destinadas a entrar en contacto con las partes externas del cuerpo humano con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, de perfumar, cambiar su apariencia y / o corregir los olores corporales, protegerlos y mantenerlos en buen estado, entra en el ámbito de aplicación de las directivas cosméticas.
Las sustancias contenidas en un producto textil que no estén destinados a ser liberados en el cuerpo no son los productos cosméticos.
El hecho de que la industria textil cae dentro del ámbito de aplicación de la Directiva 96/74/CE del Parlamento Europeo, no priva de clasificar las sustancias liberadas para acciones cosméticas, como cosméticos. Por lo tanto, la Directiva sobre cosméticos pueden aplicarse junto con la presente Directiva.
La Directiva 76/769/CEE de 27 de julio de 1976, relativa a las leyes, reglamentos y normas administrativas de los Estados miembros en materia de restricciones a la comercialización y al uso de determinadas sustancias y preparaciones, regula ciertas sustancias químicas en la industria textil con vista al cuidado del medio ambiente y la salud, y no impide la calificación de las sustancias liberadas como cosméticos cuando ese el el fin. Entonces, la Directiva sobre cosméticos pueden aplicarse también.
Links relacionados:
Manual de aplicaciòn de la Directiva 76/768/EEC.
7ª enmienda de la EEC.
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Manual de aplicaciòn de la Directiva 76/768/EEC.
7ª enmienda de la EEC.